Discursos Sobre a Cidade
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Texto de Fe Alvarez
HISTÓRIAS PASADAS DE UN CHAVES PERDIDO
Allá por la época de los cincuenta, en una ciudad, provinciana,del Norte de Portugal, tranquila y diferente, creo que era en la primavera, o primordios del verano, la noche se presentaba joven todabía, las golondrinas ya callaran sus algarabias, los otros seres alados zumbaban, intentando entrar por alguna rendija de las ventanas o balcones,atraidos y fascinados por la luz, reinaba la calma, como siempre. Algunos moradores entregados al descanso, ya estaban arrullados en los brazos de Morfeo; mañana el día sería de trabajo y es necesario y saludable un merecido descanso.
A lo lejos, se oyeron unos murmullos, conversaciones animadas, algunas risas, aunque todo muy comedido; ya salieron del cine, piensa
-Estando yo, tranquilamente en mi casa, situada en
El sub-jefe, levantando la cabeza, pregunta:
- Cómo Sr. P.... ustéd también andaba metido en líos, es agresor o víctima? presupongo que agresor.
- Pues no Sr. sub-jefe, estaba durmiendo, me despertaron unos gritos, reconocí la voz de mi esposa y bajé; nada más salir a la calle, me tocó un bastonazo de muy padre y señor mío, en la mano.
Y enseña la mano, que presentaba sobre la zona del dedo pulgar una inflamación coloreada, casi parecía que por allí pugnase por salir un sexto dedo.
El Sr. sub-jefe, sonrió socarronamente, mandó callar enérgicamente, haciendo valer su autoridad, a los demás agredidos, que querían enseñar como prueba sus dolorosas inflamaciones, repartidas por todo el cuerpo. Despues de obtener datos y detalles en número suficiente, se dirigió a
- Sra. corrobora todo lo que aquí se manifestó?
- Sí señor
- En ningún momento, estos caballeros, la ofendieron o lastimaron?
- No Sr. no me tocaron ni un pelo, no los dejé acercarse a mí, quién repartió leña fuí yo, y como pudo comprobar, estaba tan ciega, que ni ví a mi marido.
- Bien.... bien..... creo que le tendríamos que hacer un monumento, nunca supe que una señora, (Exceptuando a la panadera de Aljubarrota) consiguiese, ella sola poner fuera de combate a cinco hombres. Pueden retirarse,vayanse a sus casas, muchas gracias Sr. B.... por su valiosa colaboración al bien estar ciudadano y ahora ustedes, dijo dirigiendose a los doloridos y maltrechos agredidos, tendrán que hacer efectiva la multa de 1 escudo, por alteración del orden público, despues se retirarán a sus respectivas moradas y no vuelvan a aparecer por aquí, si alguno necesita cuidados médicos que se dirija al Hospital, aquí cerca de
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